jueves, 29 de septiembre de 2011


Hola! somos Tatiana Pajoluk, Belén Remedi y Milagros Amaro del Grupo FM2. Nuestro tema para el proyecto es Ondas y sus aplicaciones en la comunicación; nos pareció interesante centrarnos en uno de los medios de comunicación de mayor relevancia en la actualidad, como es la TELEVISIÓN.
Hoy 29-09-11 nos reunimos para reorganizar la información recavada.
comenzamos aportando un poco de la historia de la televisión, luego procedimos con el tema central que es: las ondas y su relación con la televisión. (aun no hemos finalizado con el aporte de información necesaria para poder comprender el tema en su totalidad).

Un poco de historia de la televisión

Evolución:

En 1911, el ingeniero eléctrico Campbell Swinton presentó un esquema de un sistema de televisión. La escena que se desea transmitir se enfocaría sobre una placa, la cual se encuentra dentro de un tubo de rayos catódicos.

John Logie Baird diseñó en 1923 un sistema para barrer mecánicamente imágenes estáticas y transmitirlas por cables telegráficos hasta el extremo receptor en donde se obtenían imágenes oscilantes.

Quién estaba pensando en algo semejante pero con una solución distinta era Philo Farnsworth. A los 21 años Philo construyó un sistema electrónico de barrido, transmisión y recepción de imágenes en movimiento. En 1927 el joven inventor fue capaz de observar la primera imagen netamente electrónica en movimiento.

Sin embargo fue Vladimir Zworykin, un ingeniero ruso inmigrado a Estados Unidos quién construyó la primera cámara práctica. En 1924 mostró a la compañía Westinghouse una versión primitiva de un sistema de televisión. Sin embargo, no logró captar la atención de sus directivos.

A quien sí impresionó Zworykin fue a David Sarnoff, director de otra compañía, la RCA. Zworykin fue contratado en 1930 por la RCA pero no construyó su cámara (el iconoscopio) hasta 1933, cinco años después del éxito de Philo; el respaldo de la RCA fue suficiente como para entablar un juicio de patentes con Philo. Para 1934 la Oficina de Patentes se colocó a favor de Philo y a la RCA no le quedó más remedio que pagarle sus derechos.

El resultado de todo esto es que fuera de la industria de la televisión y en la cultura popular, es Zworykin el inventor de la televisión y no Philo Farnsworth, su verdadero creador.


El inoscopio fue el primer dispositivo totalmente electrónico empleado en las cámaras de televisión para transformar en señales eléctricas las imágenes ópticas que se desea transmitir.

El elemento principal del iconoscopio era la placa de mosaico, que servía para descomponer la imagen en un conjunto de puntos entramados. Así, el objeto se proyectaba sobre dicha placa a través de un objetivo y generaba en ella cargas eléctricas, cuya magnitud dependía en cada punto de la intensidad luminosa recibida por la placa. De esta manera, las descargas se propagaban como impulsos y generaban así las señales, que se conducían después a un amplificador y, a continuación, a un emisor.

Las ondas y la televisión:

Hemos visto que el iconoscopio traduce en variaciones de corriente las imágenes que capta. Estas variaciones son entonces aprovechadas para producir la onda electromagnética que se radia al espacio. Estas ondas deben estar desprovistas de toda interferencia ya que, de lo contrario, se perdería toda la fidelidad de la imagen que ellas transportan. Por tal motivo debe recurrirse a ondas de muy corta longitud o, lo que es lo mismo, de elevada frecuencia. Así, pues, resulta que las ondas de televisión tienen una longitud mucho menor que las ondas de radio, y esta circunstancia determina que las ondas de televisión no puedan ser reflejadas por la ionosfera, pues se propagan siempre en línea recta y se pierden en el espacio. Es por eso que la televisión no puede, como la radio, llegar hasta zonas muy distantes en la Tierra, porque sus ondas no pueden seguir la curvatura de ésta.

Constituye un hecho digno de destacar que las ondas de televisión realizan una doble misión; en efecto, no sólo transportan los elementos capaces de reproducir la imagen vista por el iconoscopio, sino que, además, llevan también los mensajes acústicos o sonoros producidos en la escena que se televisa.

Las ondas radioeléctricas

La actividad de conversión para la transmisión de ondas electromagnéticas que transportan sonidos e imágenes; esta básicamente condicionada por el medio o, dicho de otra forma, el procedimiento mediante el cual se desarrolla. Nos estamos refiriendo concretamente a las ondas radioeléctricas, conocidas también como ondas hertzianas en honor al alemán Heinrich Hertz, estudiosa de la propagación de los fenómenos ondulatorios, el cual en 1987 comprobó experimentalmente la teoría de maxwell sobre la propiedad de la electricidad de transmitirse sin necesidad de medio alguno. El reglamento de las radiocomunicaciones del año 1959, utilizando indistintamente los dos términos aludidos, las señala como “ondas electromagnéticas cuya frecuencia es inferior a 3,000 ghz (gigahertzios), las cuales se propagan por el espacio sin guía artificial”.

Esta vinculación entre la actividad de radiofusión y las ondas hertzianas es reciproca y vital para la actividad de radiofusión, es decir, se da en sentido inverso al que acabamos de aludir, en tanto que estas no representan nada si no hay un proceso de trasformación del sonido y las imágenes en electricidad para propagarse desde un punto emisor a otro llamado receptor. En tanto esto no ocurra tendremos por una parte, el aire que respiramos y, por otro lado, una serie de aparatos capaces de generar energía eléctrica portadora de imágenes y sonidos. Todo esto nos conduce a la conclusión-considerando como mera hipótesis preliminar la naturaleza demanial de las ondas hertzianas-de que en esta materia de la radiofusión adquiere una particular importancia y superior a la que se da en otras actividades la interconexión entre los conceptos de servicio público y dominio público puesta de relieve por la doctrina del derecho público.

El empleo de las ondas hertzianas como vehículo de trasmisión de señales acústicas y visuales es, pues, consustancial a la categoría de la radiofusión.

De acuerdo con el convenio internacional de telecomunicaciones Malaga-Torremolinos, de 1973, señala que por telecomunicación se debe entender “toda transmisión, emisión, o recepción de signos, señales, escritos, imágenes, sonidos o información de cualquier naturaleza por hilo, radioelectricidad, medio ópticos u otros sistemas electromagnéticos”. Telecomunicación no es, por tanto, como debería sugerirse de su raíz etimológica, cualquier tipo de “comunicación a distancia”, sino solo aquella que se realiza mediante la utilización de un medio técnico o mecánico. Una especie del tipo que se acaba de aludir es la “radiocomunicación”, que el convenio Malaga-Torremolinos define como “toda telecomunicación transmitida por medio de las ondas radioeléctricas”. Es, pues, utilización de las ondas radioeléctricas lo que define las radio comunicaciones y las distingue dentro del género telecomunicaciones.

Ajustándonos a la definición que acabamos de recoger, el término “radiofusión” incluye tanto las emisiones de radio como las de la televisión, y su elemento definido respecto del resto de las radiocomunicaciones es su destino a la recepción directa y generalizada del público en general.

No es técnicamente extender esta denominación a la televisión por cable; primero porque en este sistema la energía se transmite por medio de cables de fibra óptica, y segundo, porque su destino no es omnidireccional e indiscriminado, sino que llega, al igual que el teléfono, a aquellos usuarios que hayan contratado el servicio.

Tras las breves referencias a la televisión por ondas y cable sería importante hacer una pequeña referencia al satélite, a fin de que quede bien claro que no hay una televisión por satélite distinta a las anteriores, sino que esta es solo una modalidad, más avanzada y perfecta, de la televisión por ondas hertzianas. Los satélites no son sino repetidores, esto es, simples reflectores de las ondas radioeléctricas colocadas en el espacio. En un caso-los satélites pasivos-reciben las ondas de una estación emisora situada en la tierra y las reemiten a una gran antena, también situada en la tierra, que, a su vez, la transmite hasta los receptores individuales. En otro caso, el satélite está formado por equipos receptores amplificadores y reemisores que envían la señal tratada y amplificada por lo que ya es innecesaria la antena medidora entre el satélite y los receptores individuales de televisión, y los particulares pueden recibir las ondas directamente del satélite con tal de tener instalada en su casa una antena parabólica de dimensiones y costos aceptables. Este viene a ser el caso de los satélites activos, o la llamada televisión directa por satélite.

...

Bibliografía:

· http://www.bibliojuridica.org/libros/4/1594/17.pdf

· http://www.ingeniatic.net/index.php/tecnologias/item/480-iconoscopio

· http://www.escolar.com/lecturas/ciencia/el-encanto-magico-de-la-television/las-ondas-electromagneticas.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.